EL CIBERESPACIO
UN NUEVO PARADIGMA
Gabriel Godoy Montes
Los noticiarios nos informan que Google y Facebook, tienen ya
casi más valor que la bolsa española. Se trata de dos fenómenos recientemente surgidos en
Internet, por un lado la novedosa invención de Google, un instrumento que
fue concebido por iniciativa de unos jóvenes y hoy se ha vuelto un instrumento
imprescindible para la búsqueda de información. Por otro lado Facebook, la creación del joven Mark Zuckerberg, quien fue seleccionado como portada del año en
el New York Times, y cuyo ingenio ha logrado asombrosamente en un tiempo record cerca de
novecientos millones de usuarios, lo que podría decirse que seria algo así como
si un nuevo continente hubiera surgido de la nada.
Internet, esta nueva criatura que de manera milagrosa ha
sido alumbrada hace poco más de veinte años y de la que ya se podría decir que
pasó su adolescencia, irrumpe con una fuerza imparable ante la sorpresa, la
prevención y la decadente mirada de nuestro viejo mundo. Su andadura civil surgió del
laboratorio de investigaciones microfísicas del CERN, situado en el mismo
corazón de Europa, cuyo proyecto estrella actualmente es la búsqueda de un nuevo elemento
al que denominaron “la partícula de Dios” y con el cual pretenderían adentrarse
en los misterios de la antimateria, así como también seguir avanzando un poco más en las paradojas de la
física cuántica.
Al menos hay que reconocer que aquella iniciativa científica ha terminado
abriéndonos a todos la puerta a un increíble universo virtual, al cual le ha sido otorgado el
nombre de Ciberespacio, un termino que procede del griego kibernetes y que
tiene el significado de timonel, de guía. Así pues nosotros podemos hoy navegar
por la red como en el antiguo
mito lo hacían Jasón y los Argonautas a la búsqueda del Vellocino de Oro, moviéndonos
por un nuevo universo en donde quedaron en algo transformados nuestros
conceptos del tiempo y del espacio.
En esta nueva dimensión, los antiguos podrían vislumbrar también los atributos de un ambivalente dios como aquel al que llamaron Hemes/Mercurio, que tenia las cualidades de mensajero de los dioses, veloz como el rayo y travieso, dios de los comerciantes y de los ladrones, y también de los embaucadores y de los tramposos, pero sobre todo el de guía de almas al otro mundo, a la vez que el de dios de la sabiduría, de los alquimistas y de las misteriosas transformaciones. Así bien podrían decir ellos hoy, que pareciera que una nueva divinidad habita en el Ciberespacio, una divinidad que se muestra como sustancia viva y numinosa, que tiene fascinados a los jóvenes y a los no tan jóvenes, y que ahora ya no pueden concebir su vida sin esta nueva devoción.
La globalización es un nuevo fenómeno que poco a poco se extiende
en nuestro tiempo, la revolución que supone la nueva sociedad de la información
y del conocimiento haría necesaria en la actualidad, la aparición de otro genio como fue Santiago
Ramón y Cajal, que como antaño sea nuevamente capaz de esclarecer la verdadera
dimensión de nuestra actual conciencia colectiva y de las retículas virtuales
que conforman las nuevas sinápsis en una sociedad globalizada y en red, que
trasciende el antiguo paradigma lineal en el que se había desarrollado nuestra
sociedad, desde aquel lejano surgimiento de la concepción patriarcal de nuestra cultura, y
que hundía sus raíces en el lejano mito Babilónico de Gilgamesh, aquel héroe que tuvo que
enfrentarse heroicamente con la ancestral madre terrible y devoradora.
Sin embargo ahora presenciamos esperanzados como regresan renovados
y curativos los valores femeninos del sentimiento y del principio del Eros, ese
principio que permite poner en relación, y aquel mismo que conecta e interconecta y
que ahora esta ya formando parte de un nuevo paradigma, el cual emerge trayendo
consigo nuevas formas de interrelación, no solo del individuo con su propia
psique, sino también entre los ciudadanos y entre nuestras sociedades y
culturas.
Sin duda se esta gestando una nueva civilización, esta vez de la
interrelación y de la simultaneidad. Como en el pasado, cuando se produjo el
derrumbe del imperio romano, las gentes sencillas adoptaron las ideas novedosas
que el llamado cristianismo fue inyectando como un renovador mensaje que
dejaría atrás el Antiguo Testamento, para que pudiera seguir expandiéndose el
impulso renovador más allá de un limitado territorio del cercano oriente. Pero
ese mismo espíritu de renovación, en la historia de la evolución de la
conciencia colectiva, como nuevo espíritu del tiempo no se detuvo y en el otro lado del mundo, daría un paso más a
través del despertar del Islam original. Aquel nuevo mensaje donde sin
intermediarios y a través del nuevo Libro Revelado, se hacía posible sin dogmas, poner a las
gentes en relación directa con el llamado misterio de Dios. Con el devenir de
la historia estas dos concepciones de oriente y de occidente quedaron enfrentadas
como dos hermanos, a la espera aún hoy de una definitiva reconciliación.
Se dijo que el siglo XXI sería un siglo moral y ético o no
sería más, y en este nuevo paradigma que trae consigo el universo virtual del
Ciberespacio, efectivamente asistimos con asombro, a la aparición de nuevos
valores que avanzan en esa misma dirección, como por ejemplo el nacimiento de una
nueva concepción de la banca llamada ética, basada en la economía real y en la
solidaridad, o del comercio justo, y también donde emerge una nueva
ética basada en el individuo, donde por ejemplo la psicología, una de las más jóvenes de las
ciencias, nos acerca a la valiosa experiencia de la individuación, que en el
plano personal hace recaer la responsabilidad en el individuo, y en lo social en
un renovado impulso al servicio de la lucha contra la corrupción y la injusticia.
Aquella juventud que se alzó en el mítico Mayo del 68 representó
un punto de inflexión, un año después una corriente humanista, más allá de las
tradicionales ideologías comenzó tenuemente a fluir desde Argentina por los cinco continentes,
y valores como el pacifismo, la solidaridad, la defensa del medio ambiente, los
derechos humanos y la igualdad entre hombres y mujeres fueron reivindicados bajo
múltiples formas.
Una nueva ética también está surgiendo, expresándose por ejemplo
en el manifiesto de independencia del Ciberespacio, el código ético de los
Hackers, o la aparición del movimiento de Anonymous, espontáneos ciberguerrilleros
en defensa de la dignidad humana en un nuevo territorio virtual, aquel en el
que florecen iniciativas como Wikipedia para la difusión de la información y el
cocimiento, o Wikileaks en la lucha por la transparencia informativa y la
denuncia de las practicas hipócritas y el cinismo de las instituciones. También
es el territorio en el que nació el Partido Pirata en Suecia, un movimiento que
partiendo de la reivindicación del derecho a la libertad en Internet se ha
extendido también más allá, en la defensa de los derechos humanos y
medioambientales, así como en el avance de la democracia directa.
Paradójicamente ellos mismos ante una apariencia de movimiento antisistema, se
reconocen como un partido conservador, porque defiende y respeta las
constituciones, aceptando jugar a la democracia de partidos, y en poco más de
cinco años ya cuentan con diputados en varios países y sedes en más de
cincuenta.
No deja de sorprender también el reciente Movimiento Cinco
Estrellas, que ha visto la luz en Italia y que surgió en torno al cómico Beppe
Grillo, que recientemente ha puesto en jaque durante las últimas elecciones de
la pasada semana a los partidos tradicionales, proponiendo una renovación
democrática, una hiperdemocracia, transparencia informativa, lucha contra la
corrupción, así como la cobertura de las necesidades básicas por el
Estado, como son el agua, el transporte, la sanidad, el medio ambiente, las energías
renovables e Internet.
Otra novedosa iniciativa la constituyen los agregadores de firmas, que movilizan a ciberactivistas de todo el planeta, como el movimiento Avaaz, Greenpeace, Amnistia Internacional, y tantos otros que proponen aunar a los ciudadanos, a través de miles o millones de firmas, en la denuncia, la reivindicación o el boicot a las iniciativas políticas, comerciales, o de cualquier tipo que deterioren nuestra convivencia o nuestro medio ambiente.
Otra novedosa iniciativa la constituyen los agregadores de firmas, que movilizan a ciberactivistas de todo el planeta, como el movimiento Avaaz, Greenpeace, Amnistia Internacional, y tantos otros que proponen aunar a los ciudadanos, a través de miles o millones de firmas, en la denuncia, la reivindicación o el boicot a las iniciativas políticas, comerciales, o de cualquier tipo que deterioren nuestra convivencia o nuestro medio ambiente.
Stephane Hessel el nonagenario francés que hizo la espontánea proclama en París de !Indignados!, cuyo prestigio lo avala el ser en su día uno de los padres de la declaración de los Derechos Humanos en la ONU, vio como la mecha que prendió en España hace ahora un año, bajo el sugestivo nombre de Spanish Revolution se ha extendido ya por numerosos países de manera imparable, e incluso contra todo pronostico ha llegado a brotar en los países del norte de África en la llamada Primavera Árabe.
Todos estos fenómenos imprevisibles hacen pensar en el
advenimiento de un renovado espíritu del tiempo, como si se tratara de un nuevo
Pentecostés, cuya diminuta llama ahora arde en los corazones de millones de ciudadanos que a través
de una infinita retícula de interconexiones, esta permitiendo el surgimiento de
tantos nuevos movimientos ciudadanos que con asombro estamos contemplando.
Muchos han sido en los últimos tiempos los rumores de fenómenos extraordinarios como por ejemplo los OVNIS en el cielo o los enigmáticos agroglifos en los campos de cereales, así como también numerosos los augurios y las profecías que hablan del fin de una etapa o del principio de un nuevo ciclo en la historia de la Humanidad. También esto fue imaginado en el pasado por la famosa profecía maya, que preveía que en este tiempo estaríamos a punto de salir de nuestra noche galáctica, después de transcurrido ya un nuevo ciclo de 26.000 años.
Así pues podríamos tomar en consideración todos estos hechos, como indicios de que la confluencia de voluntades individuales que ahora son alentadas por las nuevas redes sociales, están creando una potente corriente de movilización cívica y de insurrección de conciencias, y no sería por ello aventurado predecir que estamos ante los albores de un acontecimiento singular que nos ha de sobrecoger, y que como Stephen Hessel y Edgar Morin han aventurado a proclamar, pueda dar paso a una rebelión pacífica, a la formación de un poderoso movimiento ciudadano que abra un nuevo camino de esperanza, capaz de engendrar una política que pueda estar a la altura de nuestras necesidades actuales y nos permita finalmente surgir de la prehistoria humana.
Muchos han sido en los últimos tiempos los rumores de fenómenos extraordinarios como por ejemplo los OVNIS en el cielo o los enigmáticos agroglifos en los campos de cereales, así como también numerosos los augurios y las profecías que hablan del fin de una etapa o del principio de un nuevo ciclo en la historia de la Humanidad. También esto fue imaginado en el pasado por la famosa profecía maya, que preveía que en este tiempo estaríamos a punto de salir de nuestra noche galáctica, después de transcurrido ya un nuevo ciclo de 26.000 años.
Así pues podríamos tomar en consideración todos estos hechos, como indicios de que la confluencia de voluntades individuales que ahora son alentadas por las nuevas redes sociales, están creando una potente corriente de movilización cívica y de insurrección de conciencias, y no sería por ello aventurado predecir que estamos ante los albores de un acontecimiento singular que nos ha de sobrecoger, y que como Stephen Hessel y Edgar Morin han aventurado a proclamar, pueda dar paso a una rebelión pacífica, a la formación de un poderoso movimiento ciudadano que abra un nuevo camino de esperanza, capaz de engendrar una política que pueda estar a la altura de nuestras necesidades actuales y nos permita finalmente surgir de la prehistoria humana.
Nosotros los españoles tuvimos la gran fortuna de que en nuestro Siglo de Oro, pudiéramos contar con el prolífico y genial Lope de Vega. Él fue capaz de concebir entonces, muchos siglos antes, una tragedia similar a la que este nuevo horizonte nos plantea y también cual es el desenlace que nos deja vislumbrar, porque en su incomparable y universal obra Fuente Ovejuna, descubrimos con asombro, que en ella anidó hasta nuestros días, el embrión del nuevo espíritu del tiempo.
Anexo
Agradezco mucho el interés por este escrito y en
respuesta a los comentarios que he recibido, adjunto estas notas.
No quise, ni podía extenderme mucho, y es cierto
que en el articulo se han vertido muchos conceptos, que desde luego requieren
ser tratados con una mayor amplitud, así como también he tenido que dejar otras
muchas cuestiones al margen que considero de gran importancia.
Por ejemplo como no pensar en el valiente proceso
que comenzó en Islandia, que mostraba otra manera de confrontar la crisis
mundial, no dando ayudas a la banca y pidiendo responsabilidades, y sobretodo
el hecho significativo de que precisamente en ese contexto, hubieran sido las
mujeres las que habían tomado las riendas en esta nueva etapa.
Es bien sabido que fueron los americanos quienes
con intenciones de tácticas militares descubrieron Internet, pero este sin duda
habría quedado relegado de no ser por Tim Berners-Lee a quien con toda justicia
hay que otorgarle el verdadero mérito de que en el laboratorio de CERN, creara
los protocolos que permitieron que ahora podamos estar haciendo un uso civil de
esta tecnología.
Pero ellos todavía nos tienen que asombrar aún
más, cuando el nuevo protocolo con el que ya hace tiempo que están allí
experimentando, y al que han denominado como el proyecto GRID (mediante el cual
se multiplica de una manera indecible, la velocidad de transmisión de la
información de datos en la red) muy pronto también llegue a ser otra nueva
realidad a disposición de los usuarios de Internet. En relación a esta
innovación algunos ya se han aventurado a augurar, que se llegará a producir
una nueva revolución en el Ciberespacio.
C.G.Jung consideraba que la física quántica y la
psicología del inconsciente eran las disciplinas más avanzadas en la
actualidad, así pues es por estos llamemos milagrosos acontecimientos, que han
surgido en el seno de este laboratorio de acelerador de partículas, que a mi me
pareció desde un punto de vista simbólico muy significativo, que en la
actualidad precisamente la que ha sido su última iniciativa y como proyecto
estrella, la búsqueda del Bosón de Higgs, relacionado con los enigmas de la
masa y la antimateria, los mismos físicos hubieran incluso llegado a
denominarlo en su jerga, “la partícula de Dios”.
También en Internet podemos ver otra versión de
la prodigiosa revolución cultural que desencadeno el genial invento de
Gutemberg. Con la imprenta se produjo el advenimiento de grandes cambios
sociales y políticos. Pero hoy hemos alcanzado ya el extremo, de que cada
ciudadano pueda asumir el escribir y editar su propia obra, sin que esta llegue
a ser censurada ni manipulada, sin que tampoco suponga coste económico alguno,
e incluso llegando a poder ser distribuida a cualquier rincón de nuestro
planeta.
El nacimiento de la Web 2.0, ha sucedido a la Web
1.0, que solo proporcionaba información, pero ahora en esta nueva fase los
usuarios vierten los contenidos en la red, y también pueden interactuar entre ellos
de manera simultánea. En la actualidad se comienza ya a hablar también del
desarrollo de una Web 3.0, una red llamada inteligente. No cabe duda de que se
trata de pasos sucesivos en el avance y el crecimiento de lo que aún
desconocemos hasta donde habrán de conducirnos en el futuro, y lo que es más
importante en el ámbito de la conciencia ciudadana y de la movilización de
voluntades, en lo que se ha llegado a denominar ciberacciones de masa crítica,
es decir el número suficiente de ciudadanos que se necesitan para modificar o
influir en una decisión.
Este nuevo instrumento nos hace en muchos
sentidos autosuficientes, y efectivamente la información, la educación y la
cultura son sin duda la clave del desarrollo humano y del progreso. Los
derechos civiles que han sido conquistados con el pasar de los siglos, no
pueden ser dejados ya de lado sin una respuesta ciudadana cada vez más
enérgica, donde la globalización y el consenso social parecen tender hacia un
humanismo, que trasciende las divisiones, y permite nuevas concepción en el
ámbito de las relaciones políticas, económicas, comerciales, sociales y
culturales.
La lucha por el control de la información
proseguirá sin duda, pero también frente a ella vemos nacer una fuerza que está
representada mayoritariamente por las nuevas generaciones de jóvenes y por la
convergencia de ONG, que se opondrán con energía a todo intento de manipulación
y de control, y que sin duda propondrán nuevas iniciativas.
También desde mi punto de vista, la aparente
infinitud del Ciberespacio esta muy lejos de estar colonizada. Aquí
afortunadamente las hasta ahora leyes de la historia, del expolio a sangre y
fuego ya no sirven. Hablamos de otra dimensión, donde valores humanistas,
arquetípicos y universales, comienzan a hacerse valer, frente al impulso del
poder y a la falsa espiritualidad. El uso que se hace de un instrumento es solo
responsabilidad de quien lo utiliza. Por eso ahora más que nunca cada individuo
esta llamado a hacerse responsable de su propia parte oscura e inconsciente.
Estos días me han proporcionado una reciente
entrevista a Patti Smith, a quien en el pasado se la llegó a conocer como la
princesas del Rock and Roll, y quien ahora prefiere ser conocida como
escritora. Allí expone su convicción de que va a haber un movimiento global por
parte de las nuevas generaciones: “Ellas tienen el poder, y se unirán de manera
global a través de la tecnología, en una lucha humanista y en defensa del
medioambiente, porque estamos gobernados por basura. Millones de personas dejando
de consumir, por ejemplo, tumbarían a cualquier corporación, a cualquier país.
Nosotros votamos, nosotros compramos, nosotros decidimos. Unidos podemos
cambiarlo todo”.
Anexo II
Anexo II
Durante los últimos días se han seguido con interés las últimas
noticias que nos vienen desde Italia de la inesperada renuncia del Papa, así
como también de la pasada y agitada campaña electoral, con el sorprendente
resultado que allí tuvieron los últimos comicios celebrados. Por lo que veo la
vigencia de las cuestiones que se plantearon en el artículo que ya lleva un año
en la red, al respecto de los peculiares acontecimientos y los nuevos fenómenos
que están teniendo lugar, auspiciados por Internet en nuestra sociedad
contemporánea y a lo que se denominó como el nuevo paradigma del Ciberespacio.
Así
por ejemplo se hacía referencia a Beppe Grillo, el veterano cómico italiano que
lidera el Movimiento Cinco Estrellas, y que hoy ante el asombro de casi todos,
efectivamente ha puesto en jaque literalmente a la Italia tradicional, llegando
incluso a ser el partido más votado y haciendo realidad una opción política
nueva con la ayuda de Internet, que propone basarse en la trasparencia y la
renovación institucional. El espíritu de los “indignados” pues, ha demostrado
que puede servirse de las redes sociales y de Internet para hacer sentir su
peso y que un nuevo tipo de revolución ciudadana pacifica puede tener lugar,
para intentar cambiar las cosas y propiciar el desarrollo de una democracia
directa.
Benedicto
XVI el Papa que inauguró la era Twitter en el Vaticano, de manera
inesperada a anunciado la decisión de renunciar a su cargo, y a medida que
pasan los días es más evidente la importancia que tuvo para su decisión, el que
en su momento salieran a la luz pública comprometedores documentos, que bajo un
clima de denuncias y de corrupción en el seno de la Iglesia, fueron filtrados
por su mayordomo. Pero lo que ahora resulta verdaderamente significativo es que
a este insólito hecho le fuera asignado el calificativo de Vatileaks, y
se insinúe como el augurio de profundos cambios en el seno de la Iglesia, y lo
que podría ser tomado ahora también como una premonición de aquello que quizás
llegue a suceder en nuestra sociedad.
Durante
este tiempo en relación a la figura de Julian Assange, el joven creador de Wikileaks,
se ha podido constatar por los medios de comunicación que su presencia continúa
estando de primerísima actualidad. Refugiado en la embajada de Ecuador en
Londres desde hace meses, es justo reconocerle su gran ingenio y valor. Desde
allí por medio de la TV rusa internacional RT, ha realizado una serie de
programas en los que ha estado entrevistando a numerosos líderes mundiales que
proponen cambios en nuestra sociedad. También coincidiendo con el pasado mes de
diciembre, durante el mítico día 21-12-2012, la fecha que hasta
entonces había movilizado a la opinión pública internacional en torno al
llamado fin del ciclo del calendario Maya, Julian Assange, realizó unas
nuevas declaraciones desde el balcón de aquella misma embajada y anunció, por
lo que a él se le ha asignado ya el nombre en la red de “el mensajero”, para
este año la entrega paulatina a la luz pública de un millón de nuevos
documentos comprometedores para los gobiernos de todos los países, algo que en
este sentido ya hacía meses que Anonymous había estado anunciando. Entonces
se pudieron escuchar en Twitter irónicos comentarios, entorno a que eso
si que verdaderamente podría ser tomado como “el fin del mundo”.
Ahora,
una nueva iniciativa aventura a Assange a presentarse como senador en las
próximas elecciones en Australia, lo hará en representación de un nuevo partido
que tendrá por nombre Wikileaks, y en las encuestas realizadas alcanzó
hasta el 27% de intención de voto. Es previsible que ante una opinión
pública tan sensibilizada como la actual, no va a necesitar mucha propaganda
para poder escribir una nueva página en la historia. También durante estos días
se le ha visto salir en apoyo del movimiento yosoy132, que recientemente
surgió en México a partir de un grupo de estudiantes de la Universidad
Iberoamericana, y que a través de la red ha generado una iniciativa ciudadana
sin precedentes en aquel país. Ellos reivindican la
democratización de la comunicación y de la libertad de expresión y algunos ya
han bautizado este nuevo fenómeno como la Primavera Mexicana. Allí mismo
en México también el pasado día 21-12-2012, el movimiento
Zapatista utilizó Internet para difundir una masiva manifestación silenciosa
que tuvo lugar en numerosas localidades, llegando a poder mostrar de esta
manera la vitalidad creciente de ese movimiento indígena pacífico.
Otro
interesante fenómeno tuvo lugar en el aniversario de la Primavera Árabe,
tras la que se percibe que algo sigue moviéndose de manera lenta pero
imparable. Allí las caretas de Anonymous se venden en los bazares
callejeros de Egipto y los jóvenes con pasamontañas,
como el subcomandante Marcos en la Sierra Lacandona, irrumpen en un inesperado
y nuevo fenómeno conocido como Black Power, que trata de enfrentarse con
coraje ante todo tipo de tiranía tanto política como religiosa, en el seno de
su propia sociedad.
Recientemente
a través de la red, determinados acontecimientos en relación a la
situación de la mujer también han alcanzado gran difusión, como por ejemplo
pudimos estar informados del drama sucedido en la India, en
dónde tras la terrible violación de una joven, millones de ciudadanos se
pusieron en pie para exigir cambios en aquella misógina sociedad. También por
la red se difundió el IV Congreso Internacional de Feminismo Islámico, que con
el lema “Feminismo y Espiritualidad”, reivindicaba la figura y las ideas del
místico Andalusí Ibn Arabi, cuyo humanismo y su doctrina del amor universal, no
han dejado de ser fuente de inspiración hasta nuestros días.
También
el fenómeno de las plataformas de agregadores de firmas no ha dejado de
crecer y se está extendiendo de forma progresiva. Recientemente fueron varias
de ellas las que de una manera independiente ante la concienciación ciudadana
del problema del exterminio de las abejas, consiguieron su objetivo de recoger
millones de firmas para ejercer la suficiente presión sobre las instituciones
internacionales que han de decidir sobre la prohibición de determinados
plaguicidas, de los que ya hace tiempo se conocía su acción letal sobre esta
especie.
Otra
tendencia que se ha visto como va en aumento, es la presión ejercida desde
distintas plataformas sobre las multinacionales, y en este sentido
recientemente Greenpeace consiguió que Zara, en el transcurso de muy
pocos días de campaña, llegara a comprometerse a respetar y aplicar las normativas
vigentes en materia medioambiental.
Estos
días hemos conocido la noticia de que el humanista Stephen Hessel, uno de los
artífices de la promulgación de los Derechos Humanos terminaba de fallecer en
París a sus noventa y cinco años
de edad. Su memoria ocupará un lugar especial vinculado también al fenómeno de
los movimientos ciudadanos, primero en Francia, luego en España y más tarde
extendiéndose por otros países y que llegaron a inspirar e impulsar incluso la Primavera
Árabe. Sus libros se tradujeron a más de treinta idiomas y precisamente
ahora se terminaba de anunciar para este mes su último escrito, que llevaba por
título “¡No os rindáis!”.
Hoy de alguna manera, salvando las distancias,
podría ser tomado Stéphane Hessel como un nuevo profeta. En su escrito ¡Indignaos!,
que fue un alegato surgido contra la indiferencia y a favor de la insurrección
pacífica, se incluyó una reproducción del cuadro de Paul Klee, Ángelus
Novus, que ahora quizás podría ser tenido como la representación del Ángel
anunciador del nuevo espíritu del tiempo, un impulso hacia la libertad y la
búsqueda de la verdad, portador de una nueva esperanza que surca de uno a otro
confín el Ciberespacio, esa nueva dimensión que está entre el Cielo y la
Tierra, y que poco a poco va transformando nuestra sociedad y ofrece nuevos
instrumentos al Ser Humano, para seguir avanzando en el desarrollo de la
conciencia individual y colectiva.
A
la vista de los acontecimientos no cabe duda de que la conjunción de
información y del nuevo fenómeno de la simultaneidad, que está siendo
propiciado por Internet y que se manifiesta en muy diversos ámbitos tanto
científicos, sociales, culturales, políticos como religiosos, ha sido algo que
hasta hace bien poco ni siquiera era contemplado por los consejeros y analistas
más expertos. Hoy frente a la sorpresa de muchos, este fenómeno de la
simultaneidad representa una nueva realidad de la cuál se puede decir
que ya forma parte de nuestras vidas, por lo que daría la impresión de que
existe algo nuevo, a lo que se podría llegar a denominar como el Espíritu del
Ciberespacio, una especie de conciencia axial, que actúa como una fuerza que
permite aunar el pensar, el sentir y el actuar de los ciudadanos, en la
dirección de un verdadero progreso humano.